La CGT encabezó una marcha por el Día del Trabajador en el centro porteño y ratificó el paro del próximo 9 de mayo. En conferencia de prensa, los secretarios de la central obrera, Pablo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña, cuestionaron la gestión del presidente Javier Milei y dijeron que la medida de fuerza "va a ser histórica".
La CGT realizó por la mañana de este miércoles una movilización en la que se leyó un documento con fuertes demandas contra el Gobierno nacional, a pesar de que desde otros sectores les reprocharon su ausencia durante el debate de la “Ley de bases”, que implicó varias modificaciones para el sector que representan.
La marcha comenzó a las 10 de la mañana y fue la previa del paro nacional convocado para el 9 de mayo. Además de los sindicatos, organizaciones y partidos de izquierda realizaron su propia convocatoria a un acto en la Plaza de Mayo.
Distintos grupos de manifestantes avanzaron por la avenida Independencia hasta Paseo Colón y llegaron al Monumento Canto al Trabajo, ubicado frente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La CGT no tuvo acto ni oradores en la calle, pero después llevó a cabo una conferencia de prensa en la histórica sede de Azopardo 802.
Paralelamente, los partidos de izquierda se concentraron frente a Casa Rosada, donde también leyeron un documento crítico al gobierno de Milei, y realizaron otra acción “en defensa del pueblo palestino”.
En conferencia de prensa, el triunviro de la CGT ratificó el paro general del próximo 9 de mayo al afirmar que la Argentina “estaba mal y ahora está peor”.
“Tenemos una agenda de reclamos muy claros, que tienen que ver con la situación social, con las decisiones que se fueron tomando a lo largo de estos meses de gobierno, decisiones que tuvieron que ver con un ajuste brutal sobre los sectores más vulnerables”, subrayó Héctor Daer.
El también líder de Sanidad aclaró que la CGT no negoció "ningún proyecto, ni dictamen, ni media sanción" de reforma laboral con la Casa Rosada. Y añadió: "Vamos a seguir adelante con el plan de lucha que venimos desarrollando. En ningún momento estuvo en duda el paro del 9 de mayo".
Por su parte, Pablo Moyano afirmó que no se reunirá “con ningún gobernador de Juntos por el Cambio” y aseguró que “los 33 senadores peronistas van a votar en contra de la Ley Bases” y que "hay que ir a buscar a los que no pertenecen a Unión por la Patria a sus despachos para hablar con ellos y que "pongan lo que hay que poner".
“Hoy es un día horrible, triste y amargo. No se dan cuenta el daño que le están haciendo al pueblo argentino a través de lo que se votó", continuó el hijo de Hugo Moyano. En esa línea, lanzó: “El paro del 9 de mayo está garantizado y va a ser histórico”.
También apuntó irónicamente contra el presidente Javier Milei a quien “le dio la razón” y dijo que son "sus salarios y los de sus funcionarios los que le ganaron a la inflación, los de los trabajadores no”. Por último, recordó la frase de su padre sobre el exministro de Trabajo, Alberto Flamarique, que le había dicho presuntamente que para convencer a los senadores iba a ofrecerles coimas y pidió que no aparezca "el fantasma de la Banelco".
Luego de recorrer la avenida Independencia hasta el Monumento al Trabajo, las personas que protestaban e integrantes de diferentes sindicatos comenzaron a desconcentrarse de la marcha. Las columnas se retiraron a la espera de la conferencia de la cúpula de la central obrera.
Por otro lado, la izquierda unida -después de bastante tiempo- continuó para llevar adelante su propio acto.