El día viernes se conoció que el funcionario judicial Marcelo Guzmán fue procesado por el juez Javier De Gamas Soler y embargado en un millón de pesos. La abogada de la víctima, Karina Echazú, explicó en el delivery que se trató de una “resolución medulosa donde lo procesa por tres hechos: uno fue calificado como lesiones graves y otros dos como lesiones leves, pero todos ellos están agravados doblemente por el vínculo y además por haber sido efectuados en contexto de violencia de género a una mujer”.
Además detalló que se le dictaron varias medidas como “reglas de conducta”, que en caso de no cumplirlas se le podría dictar inmediatamente la detención. “Estas cuestiones puede ir variando a lo largo del proceso”, expresó.
Echazú manifestó que lo resuelto hasta el momento “es lo que normalmente se pide en todas las causas de violencia y sobre todo cuando se muestra con algún grado de seriedad como este”.
“En estos casos lo que se espera es que la justicia actúe así de pronto. Se tomaron muchas medidas, hubo que hacer bastante análisis en la parte médica, se citó a varios profesionales, enfermeros, luego en la parte psicológica de ambos. La prueba fue bastante extensa”, declaró.
La letrada opinó además que la declaración de Guzmán “no convenció para nada al Juez evidentemente” y agregó que los planteos del acusado fueron contestados punto a punto, haciendo referencia a que no tenían correlato con las constancias de la causa”.
Sobre el fallo en el que se procesa al Relator ante el Superior Tribunal de Justicia, Echazú planteó que, a su modo de ver, se trata de “una solución con perspectiva de género”. En este sentido puso de manifiesto que “las pruebas que se fueron tomando, la relación o el peso que le va dando a cada una de las pruebas vinculadas con el proceso que uno conoce sobre este tipo de casos de violencia, fueron explicados y asociados. Esa vinculación es lo que uno espera de las resoluciones cuando tratan estos casos”.
Los próximos pasos en la causa dependerán del propio Marcelo Guzmán: “Si apela irá a la Cámara de Apelaciones, si no apela el fallo quedaría firme, se daría lugar a cerrar la instrucción y pasar la causa a juicio”.
“Por la calificación y si se mantiene la calificación entiendo debe ser en el tribunal de juicio en lo criminal, no en lo correccional. Pero hay que ver si apela o no apela”, comentó.
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