El legislador provincial del bloque Provincia Grande, Matías Lapadula, ha planteado una serie de argumentos y propuestas sobre la legislación vigente y el futuro de la acuicultura en Tierra del Fuego. Durante una entrevista en el programa radial “el delivery”, expresó su posición contraria a la instalación de salmoneras en las aguas de la región, tanto en el mar como en los cursos de agua. “Yo no estoy de acuerdo, creo que no se debe permitir en ninguna parte del mar”, manifestó.
“Yo creo que está absolutamente bien la prohibición de lo que es la salmonicultura en Tierra del Fuego, en lo que son el mar y todos los cursos de agua. Es una cuestión saldada y de ninguna manera se puede dar marcha atrás en eso,” afirmó Lapadula, sustentando su postura en el impacto ambiental negativo que estas actividades han tenido en otras regiones, como Chile, y su convicción de que no deben permitirse en la provincia.
Sin embargo, Lapadula subraya el vasto potencial que tiene la acuicultura para el desarrollo económico de la provincia. Destacó que, más allá de la salmonicultura, existen numerosas oportunidades dentro del sector que pueden generar empleo de calidad y una explotación sustentable de los recursos naturales. "La cría de salmones es una cuestión muy pequeña en un universo enorme que es la acuicultura y que posibilita un desarrollo importante para nuestra provincia," explicó.
El legislador aboga por una actualización y mejor definición de la legislación actual sobre acuicultura, señalando que no debe reaccionarse impulsivamente ante proyectos específicos. En lugar de eso, propone trabajar en una legislación integral que considere las aportaciones de universidades, científicos, asociaciones ambientalistas y técnicos. "Me parece que lo que tenemos que hacer es juntarnos entre todos y decir: ‘Acá hay un sector con un potencial enorme, ¿qué queremos hacer y qué no?’ Y a partir de ahí tener una normativa que permita el desarrollo de un sector, la acuicultura, de manera sustentable," sostuvo.
Lapadula también mencionó que la salmonicultura en tierra podría ser una alternativa viable si se realiza en estanques artificiales con sistemas de recirculación de agua (RAS - Recirculating Aquaculture Systems), cuyo impacto ambiental es mínimo si se controla adecuadamente. No obstante, criticó la escala de producción permitida actualmente, calificándola de insuficiente y no viable económicamente. "La inversión que requiere una producción de ese tipo tiene que tener un mínimo de producción de 1500 toneladas. Estamos hablando de construir una planta industrial para esto, no es tirar jaulas en el mar, eso es un disparate," argumentó.
Otro aspecto crucial que abordó Lapadula es la necesidad de conservar los recursos naturales y financiar investigaciones que ayuden en este propósito. Citó el ejemplo de la veda de la captura de centollas, que afecta a los pescadores locales mientras que en Chile no se aplica la misma restricción. "Nosotros tendríamos que tener una ley que inclusive prevea el financiamiento para este tipo de investigaciones que son importantísimas para conservar nuestros recursos," señaló, destacando la importancia de estos estudios no solo para la conservación de la fauna y el medio ambiente, sino también para el desarrollo económico a través de la gastronomía y la exportación.
Lapadula concluyó subrayando que el futuro de la alimentación y la producción de proteínas animales radica en la acuicultura sostenible. Comparó la eficiencia de la producción acuícola con la ganadera, señalando que "en términos de producción, para tener un kilo de carne de vaca necesito 11 kilos de alimento, para un kilo de cerdo 7 kilos, para un kilo de pollo 4 kilos, y en el pescado es casi uno a uno." Esto, según él, demuestra que el pescado es significativamente más eficiente en la transformación de alimento en proteína animal, haciendo de la acuicultura una opción no solo viable sino necesaria para un futuro sostenible.
TIRAR JAULAS EN EL MAR “ES UN DISPARATE”
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