El ingeniero Daniel Wallner, presidente de la Cámara Fueguina de la Construcción, hizo declaraciones en el programa radial "el delivery" revelando la situación sin precedentes que atraviesa el sector en Tierra del Fuego, a causa de la falta total de obra pública decidida por el presidente Javier Milei. Según Wallner, nunca antes se había vivido una paralización total de como la actual, que se inició con la asunción del nuevo gobierno nacional. Wallner, con más de tres décadas de experiencia en el sector, describió el impacto devastador que esta paralización ha tenido en la economía local y en el empleo.
"La obra pública está parada desde que asumió el nuevo gobierno. Esto ha traído un montón de mano de obra desocupada," explicó Wallner. La paralización ha dejado a muchos trabajadores de la construcción desocupados en el momento más crítico del año, el verano, cuando la actividad debería estar en su apogeo. Además, los pagos por los certificados de obra han sido interrumpidos, con retrasos que ya venían desde el año anterior. "Se llegó fin de año, diciembre, enero, y se habían certificado en julio, agosto, septiembre. Lo cual venía haciendo un daño a las empresas que veníamos trabajando con un esfuerzo muy grande para poder tratar de cumplir con los contratos hasta que llegó un momento que no se pudo hacer más", señaló Wallner.
El ingeniero expresó una profunda incertidumbre respecto al futuro, mencionando que las empresas intentaron acordar una suspensión de las obras por seis meses a principios de año, con la esperanza de que la situación mejorara. Sin embargo, esa suspensión está a punto de finalizar y no ha habido avances significativos. "No hay un horizonte claro," lamentó Wallner. A pesar de una ligera mejora en la inflación y la reducción de costos de algunos materiales de construcción, esto es irrelevante sin los pagos necesarios para adquirir dichos materiales. "Si no hay quien te pague la obra no necesitas comprar los materiales, con lo cual de nada sirve que estén más baratos si no los puedes comprar".
Comparando la situación actual con la crisis del 2001, Wallner destacó que, aunque en aquel entonces también se vivió una paralización, se lograron crear mecanismos para retomar la actividad después de un año. En contraste, la situación actual es inédita y no se vislumbra una solución a corto plazo. "Nunca ha pasado esto, la verdad, es la primera vez”, afirmó categóricamente.
Wallner enfatizó la importancia de reactivar la construcción para dinamizar la economía de Tierra del Fuego, ya que este sector tiene un efecto multiplicador significativo, generando empleo y demandando materiales y servicios. "Es una cadena de consumo que se genera atrás de cualquier obra", explicó. "La empresa toma gente, vas al corralón, compras materiales, vas a una agencia de autos, compras un camioncito, una camioneta para llevar materiales, compras una máquina, compras herramientas. Entonces entra en el mercado toda esa gente que trabaja para vos, este también consume en el supermercado, compra ropa".
A pesar del sombrío panorama, Wallner mostró una leve esperanza en que las políticas del gobierno actual cambien y permitan una reactivación gradual de la obra pública. Mencionó que los créditos con tasas más accesibles que están comenzando a ofrecer los bancos podrían ayudar a movilizar la obra privada, aunque subrayó que la solución definitiva depende de las decisiones del gobierno nacional. "Esperemos que sea así porque nunca sabes cómo pueden suceder las cosas. Todo el mundo sabe que si movés la construcción se mueve todo".
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