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¿QUÉ SIGNIFICAN LOS ANUNCIOS DE CAPUTO?

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    el delivery
  • 30 jun 2024
  • 4 Min. de lectura

Los anuncios de Caputo tienen gusto a poco
Luis Caputo y Santiago Bausili

Este viernes el ministro de Economía, Luis Caputo, junto con el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili, anunciaron una serie de medidas económicas que denominaron como el inicio de la segunda etapa del plan económico de Javier Milei. Estos anuncios generaron diversas reacciones y opiniones en el ámbito económico, por lo que es importante entender en qué consisten y qué significan para la vida cotidiana de los argentinos.

 

Uno de los puntos más relevantes fue la decisión de mantener el cepo cambiario, es decir, las restricciones para la compra de dólares. Este cepo fue implementado para evitar la fuga de divisas y estabilizar la moneda local, pero también ha limitado la disponibilidad de dólares tanto para personas como para empresas. Mantener el cepo refleja la incapacidad que ha tenido el gobierno hasta ahora para evitar una posible corrida cambiaria que podría disparar aún más la inflación y desestabilizar la economía. Al respecto, Caputo fue claro: "No hay condiciones para levantar el cepo en este momento", lo cual indica que las restricciones seguirán vigentes, limitando las opciones de ahorro y protección contra la devaluación para muchos argentinos.

 

Otra medida importante fue el compromiso del Banco Central de dejar de emitir pesos para financiar los déficits del gobierno mediante instrumentos como las Leliqs y los pases. En lugar de eso, la deuda se transferirá al Tesoro Nacional, que emitirá nuevas letras del Tesoro para cubrir esos montos. En términos sencillos, el Banco Central dejará de imprimir dinero para pagar sus deudas y pasará esa responsabilidad al gobierno. Aunque esto puede parecer un simple cambio de manos, tiene implicaciones importantes.

 

Martín Rapetti, economista y director de la consultora Equilibra, le dijo en Radio Con Vos al periodista Iván Schargrodsky que “en realidad lo que el anuncio parece ser es ´saco la deuda del bolsillo derecho y me la paso al bolsillo izquierdo´.

 

"Efectivamente dejas de emitir, pero estás dejando de emitir una deuda que hace el Banco Central para pasar a emitir una deuda que emite el Tesoro. Entonces, cuando lo miras en el consolidado, no pasa nada, pero sí pasa algo por dos cosas. Primero, los pases que emitía el Banco Central, que era la deuda que estaba en el bolsillo derecho, no tenían mercado secundario. Ahora estas letras seguramente tengan mercado secundario porque son letras del Tesoro. Entonces, vale decir, son más líquidas y pueden rápidamente venderse". En otras palabras, lo que el Profesor Titular de Macroeconomía Avanzada de la UBA explicó es que, aunque la deuda cambie de manos, el riesgo asociado puede aumentar, y la deuda del Tesoro podría requerir tasas de interés más altas debido al mayor riesgo percibido por los inversores.

 

A través de la red social “X”, el economista liberal, Christian Buteler, expresó que “el BCRA pagaba o paga los intereses que generaban los pasivos remunerados con emisión, y así terminamos, el Tesoro los debería pagar con superávit primario. No alcanza”. En este sentido, graficó los anuncios de la siguiente manera: “de los últimos 64 años, solo en 6 años hubo superávit fiscal. Los depósitos bancarios ahora estarán respaldados por ese deudor”.

 

Para la gente común, estas medidas significan que las dificultades económicas pueden continuar. La inflación, que ha sido una constante preocupación, podría no bajar significativamente en el corto plazo. La decisión de mantener el cepo cambiario también indica que las restricciones para la compra de dólares seguirán vigentes, limitando las opciones de ahorro y protección contra la devaluación para muchos argentinos. Además, la transferencia de deuda del Banco Central al Tesoro podría llevar a un incremento en los costos del gobierno a largo plazo, lo cual podría repercutir en mayores impuestos o recortes en el gasto público, afectando aún más a la población.

 

Desde que asumió Javier Milei como presidente, las expectativas sobre cambios económicos han sido altas, pero hasta ahora no ha habido anuncios concretos sobre medidas que impacten directamente en la economía real, es decir, en producción y trabajo. Las políticas anunciadas se han centrado principalmente en el manejo de la deuda y el control cambiario, pero la falta de un plan claro de estabilización, fomento a la producción y el empleo genera cada vez más incertidumbre.

 

Durante la última semana se conocieron datos muy desalentadores. Según el INDEC entre el 4° trimestre de 2023 y el 1° trimestre de 2024, la tasa de desocupación subió de 5,7% a 7,7% y la presión sobre el mercado de trabajo se incrementó de 27,4% a 29,5%, mientras que el índice de Gini, que cuantifica la desigualdad entre los más ricos y los más pobres, alcanzó su punto más alto desde que el Indec reanudó su medición en 2016. Este incremento fue notable: en una escala donde 0 representa igualdad total y 1 máxima desigualdad, el índice de Gini subió de 0,435 en el cuarto trimestre de 2023 a 0,467 en el primer trimestre de 2024.

 

La economía argentina necesita desesperadamente estímulos para la producción y el empleo. La falta de anuncios concretos en estos ámbitos genera preocupación, ya que la población sigue enfrentando altos niveles de desempleo y pérdida de poder adquisitivo. Las recientes medidas no abordan estos problemas, y sin un enfoque claro en la reactivación, es difícil ver cómo se podrá lograr una recuperación sostenida de la economía.

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