Después de semanas de incertidumbre y preocupación por la falta de clases en la Escuela Provincial N° 1 de Ushuaia, las familias afectadas se movilizaron hacia el Ministerio de Educación de la Provincia de Tierra del Fuego en busca de respuestas. Su protesta, desencadenada por problemas con los equipos de calefacción que llevaban a la suspensión de clases desde el 14 de marzo, buscaba obtener información clara sobre el estado de las obras y el tiempo estimado para la normalización de las actividades escolares.
El encuentro con funcionarios del Ministerio arrojó algunas novedades significativas. Franco Tangari, Director de Infraestructura Zona Sur, y Melisa Gómez, Coordinadora de Mantenimiento Zona Sur, informaron que el problema no era tan grave como se pensaba inicialmente, ya que el medidor de gas del colegio no había sido retirado. Las obras requeridas por la empresa de gas CAMUZZI, que incluían cambios en las ventilaciones de los equipos de calefacción y una nueva llave de paso, aparentemente habían sido completadas, pendientes únicamente de la aprobación final por parte de CAMUZZI.
Posteriormente, las familias fueron atendidas por Mauricio Turdó, secretario de Infraestructura, quien explicó que se había reemplazado un equipo completo y se habían realizado adaptaciones en las instalaciones, pero los trámites con CAMUZZI se habían visto afectados por un paro y retención de servicios, lo que provocó demoras adicionales.
La noticia de que muchas familias estaban considerando cambiar de escuela debido a la prolongada interrupción de clases subraya la urgencia de la situación. El secretario Turdó se comprometió a proporcionar actualizaciones directas a las familias afectadas, un compromiso que se mantuvo con una comunicación posterior.
Sin embargo, esta última actualización no trajo las noticias esperadas. A pesar de una prueba de hermeticidad exitosa, se encontraron nuevas observaciones sobre la instalación de uno de los equipos y se necesitaba una corrección en la documentación. Aunque se aseguró que se estaban abordando estas cuestiones para programar una nueva inspección, la incertidumbre persiste.
Además, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Tierra del Fuego (SUTEF) se sumó a la movilización con convocatorias frente a las puertas cerradas de la escuela.
Ante la falta de una respuesta satisfactoria, las familias afectadas continúan en estado de alerta y movilización, evaluando posibles acciones futuras en caso de que no se resuelva la situación de manera satisfactoria en los próximos días.
La comunidad educativa de la Escuela Provincial N° 1 de Ushuaia sigue a la espera de una pronta solución a este problema que ha interrumpido el normal desarrollo de las actividades escolares y ha generado preocupación en todos los involucrados.
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