La brecha de precios entre Uruguay y Argentina volvió a incrementarse por segunda medición consecutiva, y alcanzó una diferencia del 80% en julio entre un lado y el otro del Río de la Plata. Si se contempla el guarismo de mayo, el país se encareció en un 21% en un escenario en que el menor desvío de consumo comienza a notarse de manera positiva en la economía local.
El Indicador de Precios Fronterizos (IPF) elaborado en forma bimestral por el Observatorio Económico de Salto de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), al que accedió Ámbito, registró una fuerte suba en la brecha de precios entre ambos países rioplatenses, la segunda desde que Javier Milei es el presidente argentino. Si bien todavía está muy lejos de su récord histórico de 180% registrado en setiembre de 2023, este incremento enciende las alarmas por nuevos impactos en el comercio y el consumo dentro del territorio nacional; sobre todo luego de que se registraran tres reducciones consecutivas a partir de la devaluación y a alta inflación en el país vecino.
Según el informe, adquirir la canasta considerada para hacer la comparación es un 44% más barato en Concordia (Entre Ríos), en relación con Salto. En contrapartida y desde la perspectiva entrerriana, el indicador mostró que la ciudad fronteriza uruguaya es un 80% más cara que su vecina argentina.
Uno de los principales motivos de esta profundización de la brecha de precios está en el aumento del dólar paralelo o dólar blue en Argentina, que se mantuvo en una meseta relativa hasta principios de mayo, y en julio experimentó una importante suba que amplió, a su vez, la brecha con el dólar oficial. En cambio, el tipo de cambio en Uruguay subió un 4,26% de mayo a julio. La inflación, en tanto, avanzó más rápido en el país vecino que en la economía local.
Según los datos del Observatorio Económico de Salto y el análisis de las economistas que elaboraron el informe, María José Medin y Gimena Abreu, “la ampliación en la brecha de precios en julio 2024 respecto a mayor 2024 se puede explicar por el aumento que registró el tipo de cambio en Argentina, que fue de 27%”.
En la categoría Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, la que mayor peso tiene en la canasta de productos y servicios confeccionada por la UCU para elaborar el IPF, la brecha se incrementó de un 59% a un 73% en julio, con la mayoría de los bienes siendo más caros en Uruguay, con la excepción del arroz. Asimismo, un 53% de los productos son entre un 50% y un 100% más onerosos de este lado de la frontera, y un 20% tiene una diferencia de 100% o más.
Por su parte, Bebidas Alcohólicas y Cigarrillos fue una de las categorías que mayor diferencia presentó entre Salto y Concordia: 108%, solo superada por Comidas Fuera del Hogar, que alcanzó el 156%. Si bien en ambos casos la brecha de precios es estructural, ésta subió un 18% desde la última medición en el primer caso, mientras que en el segundo, se profundizó en un 21%.
En tanto, Productos del Hogar siguió mostrando una amplia diferencia de precios al ubicarse en 97%, y un fuerte incremento del 32% apenas en dos meses, ubicándose como el segmento con mayor aumento bimestral. En Bienes y Servicios Diversos, la brecha fue del 98,5% en julio.
Prendas de vestir y Calzado, asimismo, tuvo una suba del 16%, significativa si se considera que pasó de una diferencia del 8% a una del 32% entre mayo y julio. Y Transporte y Combustibles pasó a tener una brecha del 56%, con el importante desfasaje del 157% en la nafta si no se considera el impacto del Impuesto Específico Interno (Imesi).
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