El consumo de drogas letales creció de forma alarmante durante el 2023. Entre las más consumidas se destacan tusi, moncler y zombie, que son variantes de un mismo veneno a base de anfetamínicos. Cada año se introducen al mercado unas 500 nuevas drogas que buscan aumentar la estimulación y la alucinación de los usuarios.
La situación es grave porque los laboratorios que producen estas drogas experimentan con ellas sin ningún control ni regulación, y los consumidores finales son los conejillos de indias. Estas drogas afectan a todo el cuerpo, pero especialmente a la mente, provocando daños irreversibles e incluso la muerte.
Los más expuestos al consumo de drogas son los jóvenes, que también son los que más sufren sus consecuencias. En África, por ejemplo, el 70% de las personas que reciben tratamiento por adicción tienen menos de 35 años.
Ante este panorama, se aconseja tomar conciencia desde una perspectiva individual y personal, y buscar formas de cuidarse a uno mismo.
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